Los millones escondidos del entorno de Salinas Pliego
Los Pandora Papers revelan que Pedro Padilla Longoria y José Luis Riera Kinkel, colaboradores de confianza del Ricardo Salinas Pliego y miembros de su élite corporativa, crearon estructuras offshore para controlar cuentas bancarias y de inversión en paraísos fiscales.
Por Mathieu Tourliere / Proceso
7 de octubre de 2021
Familiares e incondicionales del multimillonario Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas, han usado estructuras offshore en paraísos fiscales y bancarios para esconder decenas de millones de dólares, ya sean provenientes del grupo empresarial, o de las herencias de Hugo Salinas Rocha, el abuelo del magnate.
Entre los beneficiarios de entidades offshore que Proceso y otros 149 medios en 117 países detectaron entre los cerca de 12 millones de documentos que dieron pie a la investigación internacional Pandora Papers, coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), figuran Pedro Padilla Longoria y José Luis Riera Kinkel, dos de los personajes que han acompañado el magnate en su ascenso en la vida empresarial mexicana durante las últimas tres décadas.
Este ascenso se aceleró tras la compra del Instituto Mexicano de la Televisión (Imevisión) al gobierno de Carlos Salinas de Gortari en 1993, una operación que incluyó un préstamo de 30 millones de dólares de Raúl Salinas de Gortari, el hermano del presidente. Salinas Pliego bautizó su nueva adquisición TV Azteca, peleó el monopolio de Televisa en la televisión mexicana, y convirtió su grupo mediático y de entretenimiento en una poderosa herramienta de influencia política.
Al año siguiente de la compra de Imevisión, Salinas Pliego apareció por primera vez en la lista de multimillonarios de Forbes, en la cual figura actualmente como el tercer personaje más rico de México, con una fortuna estimada en 12 mil 500 millones de dólares.
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Padilla y Kinkel también acompañaron a Salinas Pliego al principio de los años 2000, cuando creó Banco Azteca, una institución bancaria destinada a la población de bajos ingresos a la que ofrece microcréditos –con intereses muy elevados--, un modelo que su bisabuelo inició en las tiendas de muebles Salinas y Rocha.
Al igual que Televisa, Salinas Pliego supo crecer al amparo del poder. Durante los dos sexenios pasados, de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa, TV Azteca recibió por 10 mil millones de pesos de contratos de publicidad oficial, y en lo que va de la presente administración –en la que es parte del Consejo Asesor Empresarial del presidente Andrés Manuel López Obrador--, sus diversas empresas han recibido contratos por al menos 3 mil 248 millones de pesos, según una revisión al sistema Compranet.
Empresas de Grupo Salinas beneficiaron de condonaciones de impuestos por 6 mil 833 millones de pesos durante los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, y sin embargo Grupo Elektra enfrenta una serie de litigios con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que le reclama 32 mil millones de pesos por operaciones contables de 2010 y 2013, y las autoridades reclaman otros 5 mil 96 millones de pesos a TV Azteca.
Los créditos fiscales de Grupo Elektra fueron confirmados por la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) y se disputan ahora en Tribunales Colegiados, con una eventual salida en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Incondicionales
En el pasado, Proceso reveló varias complejas estructuras offshore que Salinas Pliego y sus empresas han usado para realizar operaciones financieras cuestionadas, como la venta de Grupo Fertinal a Pemex en el sexenio pasado –la cual fue denunciada por la petrolera al inicio de esta administración--, o la compraventa de la deuda de Unefon, en 2003, operación por la cual Salinas Pliego debió pagar 7.5 millones de dólares a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) para evitar un juicio.
En ese asunto, Salinas Pliego no fue el único en pagar para no ir a juicio: también lo hizo Pedro Padilla Longoria, un hombre que entró en 1989 como director jurídico de Grupo Elektra y a partir de esa fecha ha sido alto ejecutivo de todas las filiales de Grupo Salinas, como el propio Unefon, Banca Quadrum, Grupo Elektra, Iusacell y TV Azteca. Desde julio de 2004, ha fungido como director general de Grupo Salinas, y como tal es brazo derecho y uno de los hombres de mayor confianza de Salinas Pliego.
Padilla desembolsó un millón de dólares en el arreglo extrajudicial derivado del caso Unefon.
Las autoridades bursátiles de Estados Unidos habían descubierto que Salinas Pliego era socio en secreto de una sociedad de papel llamada Codisco Investments LLC, la cual había comprado, en 2003, deudas de Unefon con un descuento de 67%, pues la empresa estaba prácticamente en quiebra; meses después, Unefon recompró las mismas deudas a su precio máximo, 325 millones de dólares, generando a Salinas Pliego una plusvalía de 109 millones de dólares en la operación, que la SEC señaló como fraudulenta.
La SEC sostuvo que tanto Salinas Pliego como Padilla escondieron que el magnate era socio de Codisco, e incluso mintieron en varias ocasiones a los accionistas. En aquel entonces, José Luis Riera Kinkel era director general de Finanzas Corporativas de Grupo Elektra --desde 1998-- y a la vez fungía como Director General de Finanzas de Unefon.
El 29 de octubre de 2007, apenas un año después del acuerdo con la SEC sobre el caso Codisco, Padilla abrió un fideicomiso en Nueva Zelanda, llamado Cravatsch Trust, con la finalidad de controlar una cuenta bancaria en Crédit Suisse con 50 millones de dólares. “La fuente de los ingresos del Sr. Padilla es producto de bonos de transacciones y adquisiciones que encabezó dentro de Grupo Salinas”, plantea un documento del despacho Asiaciti fechado en junio de 2017.
Un mes después, el 29 de noviembre de 2007, José Luis Riera Kinkel, también clave en el sistema corporativo de Salinas Pliego, creó su propio fideicomiso en Nueva Zelanda, llamado Cridola Trust.
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Al igual que la estructura de Padilla, el trust de Riera Kinkel tenía el objetivo de abrir una cuenta de inversión, --también en Crédit Suisse--, dotada de 8 millones de dólares, y también productos de un “bono por transacciones y adquisiciones en las que ha estado involucrado en Grupo Salinas”.
Tanto el fideicomiso de Padilla como el de Riera controlaban sociedades de papel creadas en Singapur: Cravatsch Pte Ltd, Centurio Pte Ltd y Blueriver Capital Pte Ld en el caso de Padilla; del lado de Riera Kinkel, el fideicomiso controlaba las sociedades Cridola Pte. Ltd, Eternity Management Pte. Ltd., Crescendo Management Pte. Ltd. y Monument Investments Pte. Ltd.
Si bien cada uno de los ejecutivos de Grupo Salinas era beneficiario de su propia estructura, todos los trámites se hicieron al mismo momento –de hecho, Asiaciti manejó todas las sociedades en un mismo paquete-- y con los mismos intermediarios. En 2017, ambos cambiaron de proveedor a Asiaciti, y a la par trasladaron sus cuentas a Goldman Sachs, con una asesoría financiera en Estados Unidos. Padilla incluso dejó a Riera un poder como agente en sus cuentas de inversión en Goldman Sachs.
También tuvieron una nueva administradora fiduciaria: Natalia Beatriz Sisnett, empleada de Cidel Trust International. Esta sociedad de gestión patrimonial, ubicada en el paraíso fiscal de Barbados, es filial del banco canadiense Cidel Bank.
En su perfil de LinkedIn, Sisnett presume que ayuda los ultrarricos –conocidos como Individuos de Fortunas Ultra Elevadas-- a “proteger e incrementar su riqueza”. A pesar de vivir en una isla a lo largo de las costas de Venezuela, a más de 4 mil kilómetros de México, Sisnett no es ajena al mundo de negocios del país.
Ha sido directora de papel de Security International Investments, Inc, una sociedad de papel de BVI que Salinas Pliego utilizó para realizar un préstamo y concentrar acciones de la empresa L1bre, en un frustrado negocio de taxímetro en la Ciudad de México que derivó en un juicio por despojo y un arbitraje internacional en Estados Unidos.
La misma Sisnett también prestó sus servicios a una sociedad de papel de Barbados llamada Glisco Partners Inc, fundada por Pedro Aspe Armella, otrora secretario de Hacienda y Crédito Público durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, según reveló Proceso en 2017 en el marco de la investigación internacional Paradise Papers, también coordinada por el ICIJ.
Por cierto: el 31 de octubre de 2013, el propio Salinas Pliego trasladó a Barbados su sociedad Codisco Investments Sarl, que había creado en Luxemburgo diez años antes. La sociedad era homónima de Codisco LLC, la sociedad de papel que usó Salinas Pliego para comprar deudas de Unefon.
Viñedo y yate
En diciembre de 2017, Padilla utilizó su sociedad Cravatsch Pte. Ltd para enviar 14 millones 150 mil dólares a una empresa vinícola que posee en Estados Unidos, llamada Vite USA, Inc, para comprar el viñedo Sullivan Estate, ubicado en Rutherford, en pleno “corazón del Valle de Napa”, en California; en aquel entonces, el viñedo estaba en bancarrota y un juez había ordenado la venta de sus activos.
Las acciones de Vite USA, creada en California en 2016, estaban guardadas en una empresa mexicana llamada Vinute, S.A. de C.V. –anteriormente denominada Inmobiliaria El Tecorral--, de la que Padilla tenía 99 mil acciones y Riera las otras mil. Entre los directores de la empresa vitivinícola aparecían Padilla, Riera, Juan Pablo Torres Padilla y Gabriel Roqueñi Rello, representante legal de Grupo Elektra y abogado personal de Salinas Pliego.
El viñedo se promociona como un sitio de producción vinícola de dos siglos, creado por el Capitán Niebaum y Georges de Latour en los años 1800, y produce vinos tintos Merlot y Cabernet de entre 110 y 310 dólares por botella. La empresa queda a cargo de Juan Pablo Torres Padilla, aunque en julio de 2018, Padilla instruyó otro depósito de 2 millones 500 mil dólares a Vite USA, Inc, a la que se refirió como “una empresa poseída por mí”.
En diciembre de 2017, la misma compañía de papel que Padilla controlaba en Singapur recibió la instrucción de enviar 15 millones 447 mil dólares para comprar un yate de 55 metros, modelo “Step One”, con bandera en las Islas Marshall.
Días antes, el 24 de noviembre, la asesora Sisnett informó a Asiaciti sobre las intenciones de inversiones de Padilla en el yate y el viñedo, y le propuso tres alternativas para llevar a cabo las operaciones de la manera más discreta posible, sobre todo para evitar que las operaciones sean reportadas ante las autoridades.
Insistió: “El cliente quiere que yo confirme con ustedes cuál sería su posición respecto a los Estándares de Intercambio de Información Fiscal (CRS, por sus siglas en inglés)”, y precisó: “Según una opinión de un experto mexicano consultado por el cliente, ninguna de estas tres transacciones representaría un evento sujeto a un CRS”.
Finalmente, el 4 de diciembre de 2018, Padilla disolvió la sociedad de papel de Singapur. En el marco de esta investigación, Proceso envió un cuestionario a Grupo Salinas, destinado entre otros a Padilla y Riera Kinkel; en el cierre de la edición de este trabajo, no tuvo respuesta.
Dinastía
Hugo Salinas Rocha, abuelo de Ricardo Salinas Pliego, heredó de su padre, Benjamín Ricardo Salinas Westrup, el negocio de muebles Salinas y Rocha, donde desde la década de los treinta se vendía de fiado. Formado en Estados Unidos, Salinas Rocha creó en 1950 la fábrica de radios Elektra Mexicana, la semilla del imperio que es hoy Grupo Salinas, basado en gran parte en los créditos al consumo a las personas de bajos ingresos, a la telecomunicación y a su televisora TV Azteca.
El 10 de febrero de 1992, Salinas Rocha constituyó el Arcedo Trust, Tawanda Trust y Helix Trust en las Islas Vírgenes Británicas (BVI) con el despacho Trident Trust y en nombre de una sociedad que tenía en Panamá, llamada Nelwood Inc.
Posteriormente, mediante la sociedad panameña Nelwood Inc, al que los documentos se refieren como “Fideicomiso Panamá” –que tenía como patrimonio a acciones de Grupo Elektra--, creó los fideicomisos ABC Trust I, II, III, IV y Big ABC Trust, los vinculo a sociedades de papel en las BVI y a sus cinco hijos como beneficiarios.
Por lo menos en los fideciomisos I, II y III, abrió cuentas en bancarias en el exclusivo banco Pictet, en Suiza. Salinas Rocha falleció el 6 de febrero de 1997, lo que desencadenó las herencias.
Ricardo Salinas Price, tío de Salinas Pliego, aparece como beneficiario de la cuenta bancaria de Pictet abierta en nombre de la sociedad de BVI llamada Sulabay Trading Limited, cuyas acciones estaban resguardadas en el ABC Trust I. Ese trust terminó en manos de su hijo, Roberto Salinas León –y primo de Salinas Pliego--, quien lo usó para crear sociedades de papel en Delaware.
Estos, a su vez, que canalizaron recursos a su empresa Controladora RRS, a su vez dueña de complejos hoteleros en Playa del Carmen, registrados en nombre de la sociedad de papel Rainbow’s End Investments Limited. En paralelo, fundó el RSL Family Trust, a su vez dueño de una sociedad suya de inversión en Reino Unido, llamada DCI Capital Ventures LLP.
Mónica Salinas Price recibió la cuenta correspondiente a la sociedad, a su vez parte del ABC Trust III, vinculado a la compañía offshore Doverbeach Investments Limited, que terminó en manos de su hija, Mónica Salinas Zorrilla. Lili Salinas Walsh, por su parte, recibió la cuenta de MMK Trading Limited, vinculada al ABC Trust II.
Miriam Salinas, por su parte, el Arcedo Trust, que era dueño de la sociedad de papel Hobbs Investments, que detentaba una cuenta en el banco suizo Pictet con 4.2 millones de francos suizos, y una sociedad de papel en Delaware con una póliza de seguro de vida, una de las formas que los ultrarricos utilizan para heredar millones de dólares a sus descendientes sin pagar impuestos.
En una carta fechada en junio de 2011, el asesor financiero Dennis Bell analizó la estrategia relativa a la póliza de seguro, pues sostuvo que “la fideicomitante desea realizar una transferencia de su fortuna sin impuestos utilizando la figura de un seguro de vida”.
Expansión
Aparte de ellos, entre los más de 3 mil clientes mexicanos de Pandora Papers aparece Roberto Servitje Achutegui, integrante de la poderosa familia Servitje, dueña de Bimbo, quien fue asesor externo de Grupo Elektra entre 1993 y 2000 y ha sido consejero independiente del grupo desde aquel año.
De hecho, en 2004 el nombre del personaje apareció en los trámites para la expansión de Banco Azteca en Panamá, en la que participó el despacho Alemán, Cordero, Galindo & Lee (Alcogal), que desde esa fecha ha asumido la administración legal del banco de Grupo Salinas en el país centroamericano.
Roberto Servitje Achutegui y sus hijos, Roberto y Mauricio Servitje Labarrere –respectivos primo y sobrino de Servitje Montull– dirigen la empresa agroalimentaria Grupo Altex, que se escindió de Bimbo en 1999, aunque la empresa familiar sigue controlando 20% de sus acciones; todos aparecen vinculados a estructuras offshore, que el padre constituyó en BVI en 2006 y en 2013.
Una de ellas, St Yves Holding Limited, es propietaria de un condominio en Miami; otra, Exocet Holdings, cuyo propósito consiste en invertir en “fondos offshore y en compañías en varias industrias”; y la última, Exeter Maritime Limited, tenía el propósito de continuar portafolios de inversión, con más de 250 mil dólares.
En 2016, el empresario creó otra estructura en Panamá, llamada Drax, Inc., la cual a su vez tenía acciones en una sociedad de Bahamas creada en 2006 mediante el servicio fiduciario del banco suizo Pictet, y llamada Pengrove Enterprises, Inc.
A principios del siglo XXI Servitje Achutegui se distinguió por el rescate de Grupo Fox, empresa dirigida por Cristóbal Fox Quesada, hermano del entonces presidente Vicente Fox Quesada. Tras absorber las deudas del grupo con el Instituto Para el Ahorro Bancario, Servitje y Fox iniciaron una relación de negocios.
En marzo de 2019, los hermanos Mauricio y María Fernand Melgar Gosselin eran todavía estudiante en Finanzas e interna en un despacho de abogados, respectivamente, cuando aparecieron como beneficiarios de la sociedad Sereno Overseas Ltd en BVI, para controlar un desarrollo inmobiliario multifamiliar en Texas. Los fondos provinieron de la venta de un condominio en Miami.
En los documentos del despacho OMC Group consultados en Pandora Papers, ambos jóvenes indicaron, como dato de contacto, el de su padre, el diputado federal y exsenador chiapaneco por el PVEM, Luis Armando Melgar Bravo. En los últimos veinte años, Melgar ha alternado cargos legislativos y empleos directivos en Grupo Salinas; antes de incorporarse a la Cámara de Diputados este año, era presidente de Banca de Gobierno en Banco Azteca.
Eduardo Kuri Romo, Director General en Totalplay, la división de Internet de Grupo Salinas, en cuyo consejo de administración se encuentran Salinas Pliego y Pedro Padilla, también gozó de la abundancia de Grupo Elektra; el 24 de enero de 2018, adquirió la sociedad Sherryan Trading Limited, en BVI, la cual era dueña de un yate Azimut bimotor de 2015.
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