Para Quinto Elemento Lab y A dónde van los desaparecidos es importante poner a disposición de las y los lectores la información que obtuvimos para esta investigación, no solo en aras de respaldarla sino también porque, en 14 años del periodo nombrado como “guerra contra el narcotráfico”, ninguna autoridad había mostrado la evidencia de las cifras sobre la crisis forense en México que apenas soltaban en declaraciones.
Los datos obtenidos no solo revelan el número de cuerpos sin identificar que habían pasado por servicios médicos forenses (Semefo) del país, sino que, por primera vez, sabemos en qué año fueron registrados, en qué estado, cuál era su sexo y en qué parte del laberinto forense se encontraban: si fueron donados a una universidad, enterrados en fosa común, aún en los Semefo o si la autoridad los perdió, es decir, si los desaparecieron administrativamente.
Creemos que la crisis forense no se limita al número de personas que han fallecido y continúan en el anonimato sino también a la saturación de los espacios que reciben cuerpos, el número insuficiente de especialistas para identificarlos, la falta de seguimiento de los protocolos de identificación, la inexistencia o desuso de sistemas informáticos que faciliten el registro de cuerpos que llegan a las instituciones forenses y el intercambio de información entre estados, y la baja inversión pública para fortalecer las capacidades forenses. En el especial #CrisisForense abordamos solo una parte de este gran problema.
Queremos que los datos públicos obtenidos también sean analizados por académicas/os, periodistas y, principalmente, colectivos de familiares de personas desaparecidas. Información esencial como el domicilio de cada unidad del Semefo en el país y si cuentan con espacios de resguardo o no, no había sido publicada de manera accesible para quienes deciden buscar a sus seres queridos y queridas en las morgues del país.
Metodología para la obtención y análisis de datos para el especial #CrisisForense
- Solicitudes de información
Como primer paso, identificamos las autoridades federales y estatales responsables en la administración de los Semefo, la identificación de cuerpos o que cuentan con información al respecto. Para los datos a nivel federal, solicitamos información a la Fiscalía General de la República (FGR). También realizamos solicitudes a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP) y la Subsecretaría de Población, Migración y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) que, junto con la FGR, elaboraron un diagnóstico forense con resultados presentados el 24 de junio de 2019.
A nivel estatal enviamos las peticiones a las fiscalías estatales a excepción de Baja California, Ciudad de México, Guerrero, Jalisco y Puebla. En estos estados los Semefo son responsabilidad del Poder Judicial (Baja California, Puebla y Ciudad de México), la Secretaría de Salud (Guerrero) y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, un órgano descentralizado de la Secretaría de Gobernación estatal.
Para entender la crisis forense en México consideramos importante no solo saber el número de cuerpos, sino que tener información más detallada que ayude a entender la magnitud de la misma, por ello solicitamos los siguientes datos:
- Número de cuerpos que en diciembre de 2019 continuaban sin ser identificados.
- El número de cuerpos en posesión de las unidades de Semefo a diciembre de 2019, así como su capacidad máxima.
- Número de especialistas trabajando en la identificación de cuerpos en cada estado en los Semefo en diciembre de 2019.
- Las direcciones de las unidades del Semefo en cada estado, diferenciando las que cuentan con lugar de resguardo y las que no.
- La existencia de lugares externos a los Semefo en los que las autoridades resguardan cuerpos sin identificar, como contenedores frigoríficos externos.
- La documentación entregada a la Fiscalía General de la República, la Subsecretaría de Población, Migración y Derechos Humanos, y la Comisión Nacional de Búsqueda, para la elaboración del diagnóstico forense cuyos resultados fueron presentados en julio de 2019.
En los últimos dos casos muy pocas autoridades estatales respondieron tener algún tipo de resguardo externo, o dijeron tener información sobre el diagnóstico forense. Por la poca información, decidimos dejar fuera del análisis estos dos puntos.
En total, realizamos alrededor de 250 solicitudes de acceso a la información y 21 recursos de revisión ante los institutos estatales y el nacional de transparencia entre diciembre de 2019 y junio de 2020. A la fecha, únicamente tres recursos de revisión han sido resueltos.
2. Elaboración de las bases de datos
Para integrar la base de datos decidimos incluir únicamente la información de cuerpos completos, osamentas y secciones anatómicas, ya que esto nos permite tener certeza de que la información se refiere a una sola persona. En los casos que la autoridad entregó información adicional sobre restos y/o fragmentos óseos, estos no fueron considerados.
En un inicio, queríamos elaborar una única base de datos sobre cuerpos no identificados en México. Para esto diseñamos un formato en Excel que nos permitiera identificar por cada cuerpo reportado, el año de localización del cuerpo, sexo, lugar de hallazgo, causa de muerte, lugar actual de resguardo, si se le había realizado la necropsia, si contaba con certificado de defunción, si contaba con perfil genético, y con archivo básico (expedientes en los que se ponen los resultados de las examinaciones al cuerpo). El formato quedó así:
Enviamos este archivo de Excel junto con las solicitudes de información. Solo Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Nuevo León, Oaxaca, Tamaulipas y Zacatecas lo usaron para enviar los datos de respuesta, por lo que fue necesario hacer un vaciado de la información que recibimos en formatos de Excel, Word y PDF.
No todas las autoridades entregaron la información detallada que permitiera vincular un cuerpo masculino o femenino con su respectivo lugar de resguardo o con el año de hallazgo, como planteamos en el formato para la base única. Para no perder información que nos permitiera hacer análisis por cada una de estas variables decidimos crear tres versiones distintas de la base de datos: una que prioriza el año de localización, otra el sexo y la tercera el lugar de resguardo. Si bien no podemos ver las tres variables al mismo tiempo, esta división nos permite ser lo más precisos con respecto a cada una de ellas.
La información sobre la capacidad máxima que tienen las unidades del Semefo y la cantidad de cuerpos que tenían, se sistematizó por cada unidad. En los casos del Estado de México y Guerrero, solo se incluyó la información a nivel estatal ya que no entregaron los datos desagregados por unidad. La Fiscalía de Morelos no entregó la información solicitada.
Finalmente, sistematizamos la información sobre el número de especialistas que trabajan para identificar personas, así como las áreas específicas de especialidad. La disparidad en la calidad y nivel de detalle de la información recibida no nos permitió llegar a nivel unidad del Semefo. Tampoco pudimos corroborar que en todos los casos se tratara de especialistas en materia forense, es decir, que fueran antropólogos forenses y no solo antropólogos sin esa especialización.
3. Los retos de los datos
El proceso de solicitar y organizar los datos reveló que las autoridades forenses documentan y sistematizan de manera distinta la información de los cuerpos no identificados, es decir, a nivel nacional no hay homologación en la información que ayude a la localización, identificación e intercambio de información entre autoridades estatales sobre las personas fallecidas no identificadas. Enviar un formato adjunto para que las autoridades llenaran con su información sirvió para disminuir la diversidad de formatos, pero la ausencia de información esencial como sexo o año no permitieron tener una base única.
Otro de los retos que enfrentamos fue la disparidad en la calidad de la información: solo 11 estados entregaron información del periodo completo 2006-2019. Los datos de los demás estados variaron en el rango de tiempo. Michoacán y Tlaxcala fueron los caso más extremos: respondieron solo con información de 2017 a 2019.
En algunos casos las respuestas fueron muy distintas entre sí. Por ejemplo, Guanajuato reportó archivos básicos completos (se inicia uno por cada cuerpo no identificado) pero omitió responder sobre el número de cuerpos que no contaban con ese expediente completo. Las respuestas de Coahuila, Quintana Roo y Tamaulipas mezclaban restos óseos o incluían más de un cuerpo en una misma fila. Guerrero y el Estado de México no entregaron información sobre el año en que ingresó cada cuerpo sin identificar. Tabasco clasificó la información como reservada, es decir, no la entregó a pesar de que en julio de 2019 había respondido a la misma solicitud con una base de datos.
Baja California y Querétaro entregaron la información en documentos impresos y posteriormente escaneados. En estos casos solo fue posible integrar la información de los cuerpos por año, sexo y lugar de resguardo.
Chiapas, Durango, Sinaloa, Sonora reportaron que todos los cuerpos sin identificar eran enviados a la fosa común, pero revisando las solicitudes sobre la cantidad de cuerpos sin identidad en los Semefo fue evidente que esto no era preciso.
Elaboramos tres notas metodológicas con la información que presentamos tanto en la historia visual del especial #CrisisForense como en la investigación Un país rebasado por sus muertos:
- Base de datos Cuerpos sin identificar 2006-2019: con información sobre el número de cuerpos sin identificar por año, sexo y destino final o lugar final de resguardo, es decir, en dónde estaban hasta el 1 de diciembre de 2019. Nota metodológica aquí.
- Base de datos Saturación de Semefo: con información sobre la capacidad máxima de cada uno de los Semefo del país y el número de cuerpos, tanto sin identificar como identificados pero no reclamados, que se encontraban en sus instalaciones el 1 de diciembre de 2019. Nota metodológica aquí.
- Base de datos Especialistas para la identificación de cuerpos: número profesionales de cada especialidad para la identificación por estado. Nota metodológica aquí.
Además, agregamos una carpeta con las respuestas sobre el diagnóstico forense, otra con las respuestas sobre las direcciones de cada unidad del Semefo en el estado, con su respectiva base de datos, y una más con la base de datos de tomas de muestras genéticas AM/PM (Ante Mortem/Post Mortem) que fue entregada por la Fiscalía General de la República como respuesta a una solicitud.
Hicimos una base de datos interactiva sobre los cuerpos no identificados en México, de 2006 a diciembre de 2019, puedes consultarla aquí.
Para más información sobre los datos puedes escribir a efrain.tzuc@gmail.com