Slide anterior Siguiente slide Retrato Janeth

Janeth Michoacán

Vivió en anexos desde los 12 años y salió a los 17. Michoacán.

"Al primer anexo que entré yo fue a los 12 o 13. Sí voy a ser muy honesta, ahí sí nos trataban súper mal porque ahí si hacías algo te daban una cachetada. En el primer anexo que estuve, destapaban una lata de chiles de esas de las grandes y le quitaban la tapa, entonces le alzaban los destos para tenerlos como picos y ese era nuestro baño, nuestro plato y todo”.

“La neta, yo no dije nada en el primer anexo porque yo era una persona muy tímida, muy callada. A mí cuando me dieron mi primera convivencia, yo la verdad, yo sí le conté todo a mi mamá”.

“Ya pues dije: así va a ser en los demás anexos, pero la verdad, en estos dos anexos que estuve, la neta, son muy diferentes, no nos trataban mal, nos trataban súper bien”.

“Yo siento que no es bueno para los niños porque hay personas que llegan al anexo muy mal, super mal, y a lo mejor las demás niñas que son de DIF tengan que ver eso o de ahí aprendan algo. En un anexo se habla de muchas cosas que uno a lo mejor no ha vivido o no sabe”.

“Hay personas que han llegado a matar personas y las anexan ahí. Entonces a lo mejor sí son malos y si eres niño todavía y suben a tribuna y empiezan a decir que mataron, y que esto y que el otro, a lo mejor sí te pueden asustar. ‘No pues aquí a lo mejor se le bota la canica y puede agarrar los cuchillos de la cocina’. La verdad pues nunca pasó”.

“Pues no sé por qué los llevan a anexos a los niños de DIF, si hay muchas casas hogar y así. Es lo que no entiendo y nunca he entendido”.

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