"Yo en la vida he probado una sustancia de esas. Y yo dudo que alguno de los niños que estuviera ahí lo hubiera hecho."

"A las dos semanas, yo corté unos barrotes de una de las rejas. (...) Durante esas dos semanas estuve cortándolos poco a poco, con tiempo, porque obviamente si me veían no iba a ser lindo lo que me iba a pasar. Bueno, al final tampoco fue lindo lo que me pasó, pero pues el mero día ya no alcancé a echarme a correr. A todo esto, yo ya ni siquiera alcancé a bajarme de la cornisa".

"(...) cuando ya bajé de la cornisa lo único que alcancé a ver fue el piso, porque nada más me empezaron a pegar (...) me pegaron mal plan, mal plan, mucho, mucho, (...) me amarraron con las manos y las piernas hacia atrás, así como un pescadito (...) Todavía después de todo eso, me subieron por las escaleras y me dejaron caer como tres veces. Después estando ahí, me subieron, me echaron una cobija encima, me mojaron con una cubeta. La cobija era precisamente para que no supiera quién me pegaba".

"Una noche simplemente pues cuando no había casi de los que cuidaban, había un niño que tenía como unos 15, 16. Entonces me abrió la puerta y abrimos la reja que estaba ahí. Y sí era un edificio, yo creo que, yo creo que como de cuatro pisos y rompimos unas cobijas, las amarramos y desde arriba nos bajamos. Y pues ya... de ahí simplemente corrí, corrí".

"No hubo un solo niño en el anexo que yo no vi que le llegaran a pegar por lo menos una vez. O que lo insultaran, o le gritaran, o lo degradaran emocionalmente".

“Lo único que quiero es poder continuar estudiando y pues que se acabe ya todo porque la verdad yo no, ya no quiero. Ya fue mucho. Lo único que quiero es poder seguir tranquilo. Poder acabar mi escuela y entrar a la universidad. (...) Porque cuando ya iba bien con lo de la primaria, acabé en el dif. Cuando iba bien con lo de la secundaria, empezó la pandemia. Cuando iba bien con lo de la prepa, me llevaron al anexo".

“Lo único que quiero de verdad es que paren. Quiero que sirva por lo menos todo esto que he vivido. Que sirva por lo menos todo esto que he perdido para que otros niños puedan estar bien. (...) Al final de cuentas estaré bien. Al final de cuentas mi forma de ser me va a ayudar a superarlo”.